CHILE, PAÍS DE RIQUEZA EN PAISAJES

“Nuestra obligación primogénita de escritores es entregar a los extraños el paisaje nativo” dice Gabriela Mistral en 1929. Es la labor de los poetas y su letra, de construir con las imágenes de la tierra para presentarla a los hombres, de realzar su inmensidad, su significado y su riqueza.

“Yo estoy hecho de tierra.” Dice Neruda en Cuando De Chile, porque en él está el paisaje, ser paisaje, independiente donde se encuentre siempre al final vuelve a ese “Chile, largo pétalo/ de mar y vino y nieve”, ya que “si llueve en Lota/ sobre mí cae la lluvia”. En los paisajes se encuéntrala diversidad de toda “la cordillera/de los andes y de la costa” también “señor la langosta y la larga faja de tierra”. Mistral, Neruda y Violeta Parra recorren en su palabra los tipos de tierras de este País y en ella reflejan a su gente.

Neruda desde el sur y el norte pasando por el centro dice: “Yo tengo una araucaria en Villarrica,/tengo arena en el Norte Grande,/tengo una rosa rubia en la provincia,/y el viento que derriba/la última ola de Valparaiso.”

Mistral encuentra otro paisaje, en los elementos que lo componen, en el musgo antiguo por ejemplo donde dice, “Aunque tus ojos, chiquillo,/rebrillaron en los álamos/ y gritaste al encontrar /maitén-som brea-ganados, /también te enamorarás /del musgo aterciopelado, /del musgo niño y enano, /humilde y aparragado.” O del lago Llanquihue en nuestra zona sur, “Yo me sé un agua escondida /que no camina ni canta /y, aunque es tan hermosa, nadie/ se la busca ni se la ama. /Es el agua de los cisnes, /verde, secreta, entasiada.

Violeta retrata bellezas e injusticias, retrata un pedazo de desierto, un paisaje o una foto de historia, un pueblo muerto donde se le nubla el corazón, donde enterraron la justicia y la razón, y arriba quemando el sol del norte imponente, omnipresente y cómplice de la historia.

Cada poeta nos muestra la riqueza del paisaje natural de Chile, la diversidad de su gente y de su historia. Porque en ella estamos, en ella nos encontramos y a ella nos vamos.